Omega3. Los consejos que te simplifican la vida

Los doctores lo dicen, la gente lo sabe: Hay que comer omega3 pero, ¿cómo hacerlo de forma rápida y sencilla?

Siempre os decimos, porque es verdad, que comer omega3 es necesario. Especialmente el de origen marino. Y, ¿sabéis por qué? Todo empezó en los años 70, cuando un grupo de expertos se percató de las pocas afecciones cardiovasculares que sufrían los esquimales en Groenlandia, a pesar de consumir una dieta muy elevada en grasa. ¿Sabéis por qué era? Por el alto consumo de omega3, porque esto no son cuentos, es muy real. El consumo de omega3 reduce de manera considerable la probabilidad de sufrir cualquier problema del corazón.

La pregunta es, ¿cómo incluyo el omega3 en mi dieta sin morir en el intento?

Pues no es tan difícil, en realidad es cuestión de hábitos. Lo ideal es consumir unas 3-4 raciones de pescado o productos del mar a la semana y así cubrir las necesidades de omega3 que necesita nuestro organismo. Esto incluye un sinfín de variedades, no os asustéis. Desde pescado azul o blanco, pasando por marisco (muchas veces más fácil de consumir, especialmente entre los peques de la casa) o los cefalópodos, como el pulpo o el calamar (¿a quién no le gusta un buen calamar?)

“¿Y, una ración, cuánto es?” , os estaréis preguntando. Muy poco, lo que consumirías en una comida. Si por ejemplo preparamos spaghetti allo scoglio al estilo de Gregori (esto lo enlazamos a la receta) ya tendríamos una ración consumida. O, a lo mejor, os apetece más una albóndiga de pescado (esto lo enlazamos a la receta).

Cualquiera de nuestras sugerencias podría ayudar a vuestro cuerpo a reducir las posibilidades de sufrir problemas cardíacos, siendo especialmente importante el consumo de omega3 en niños, mujeres embarazadas o personas mayores. Y ahora queremos que nos cuentes, ¿cómo vas a incluir el omega3 en tu dieta?