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7 ideas para perder peso antes de Navidad.

ideas para perder peso

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Se acerca la Navidad, cenas y comidas con familia, amigos, excesos, siestas bajo la manta que, con el descenso de las temperaturas, se hacen cada vez más largas. Sí, amigas, la Navidad es una perfecta fábrica de nuevos kilos. 

 

Pero no te preocupes demasiado, las ideas Noribérica para preparar tu cuerpo antes de la llegada de estas fechas son sencillas y, sobretodo, muy honestas. Cualquiera de nosotras las puede poner en práctica con apenas esfuerzo.

1. Aprende a comer

Si, como los niños. No se trata de comer menos, sino de comer mejor. Pescado, carnes blancas y vegetales, ya lo sabes. Reducir hidratos y azúcares. Puedes comer DE TODO, pero mejor.

Por ejemplo, no debemos comer un paquete de salchichas al día, pero tampoco es bueno para nuestro organismo alimentarnos a base de manzanas y tomates únicamente. Por lo que, equilibrio, por favor. Eso sí, los hidratos a partir de las 7 de la tarde, están (casi) prohibidos.

2. Mueve tu cuerpo

Sé sincera contigo misma: Sin algo de deporte es imposible que nuestro metabolismo se dinamice y, por lo tanto, podamos bajar algún kilo. Tampoco estamos diciendo que haya que pasarse 3 horas al día en el gimnasio, pero el movimiento es necesario.

Y, ojo, avisamos. Aunque a priori no te lo creas, hacer ejercicio crea tal grado de satisfacción en tu cuerpo, que puede llegar a ser adictivo.

3. ¿Dónde quieres perder peso?

Cada cuerpo es diferente. Hay quien acumula más grasa en el abdomen y quien lo hace en piernas, caderas o glúteos. ¿Identificas donde se concentra la tuya?

A veces, aun estando a dieta, pierdes peso en zonas que no te interesan, por eso vamos a dar dos sencillos consejos que TODAS podemos poner en práctica en 5 minutos y sin salir de casa.

  • Sube y baja escaleras. Evita el ascensor. Este sencillo ejercicio te ayudará a tonificar la grasa focalizada en glúteos y piernas. ¡Pruébalo una semana y notarás la diferencia!
  • Si tu grasa se centra en la zona abdominal, no hay más opción que los abdominales para reducirla. Puedes hacerlos en cama, al despertar. Ya verás, ¡lo empezarás a notar súper pronto!

4. Pierde volumen con los alimentos diuréticos

El agua es, sin duda, la mejor amiga de cualquier dieta. Pero también hay alimentos que poseen mucha agua aún siendo sólidos. Peras, sandía, apio, piña, lechuga, alcachofas o espárragos son sólo algunos. Intenta incluirlos en tus platos durante las últimas horas del día y verás como la retención de líquidos disminuye. Y el volumen de tu abdomen, también.

5. Cocina bien

No hace falta decir que los rebozados, fritos y excesos de grasas están prohibidos. En su lugar, ¿por qué no empleas otros métodos de cocción? Por ejemplo, el horno. Es muy eficaz porque no huele, no mancha, no engorda y los alimentos se cocinan en su propio jugo, por lo que el sabor se potencia muchísimo.

Eso sí, tenemos que tener cuidado con las temperaturas, ya que si nos pasamos, podremos llegar a secar el producto.

6. Esas temidas (y amadas) cenas

A todas nos encantan las cenas. Es la comida más relajada del día y a veces, nos dejamos llevar. Pero cuidado, son peligrosas.

Como en Noribérica creemos que el cuidado no está reñido con el sabor, te proponemos alguna idea para que disfrutes de tus cenas sin preocuparte por el peso.

  • Filete de merluza a la plancha con ensalada de tomate. Sencillo y eficaz, puedes consultar ideas.
  • Crema de calabaza (o de casi cualquier verdura), sabrosa y diurética.
  • Pollo a la plancha con salsa de soja. Una salsa que (de repente) se convierte en el aderezo perfecto para tus platos porque aporta mucho sabor y tiene un índice calórico muy bajo.
  • Revuelto de setas. Pocos alimentos son tan saludables y menos calóricos que las setas. Acompáñalos con la proteína 100% que aporta el huevo y… Cena perfecta.
  • Salmón o pez espada. En cualquiera de las maneras que se te ocurran, estará delicioso.

7. Equilibrio y coherencia

La propia palabra lo dice, la mejor alimentación (además de la mediterránea ja ja ja) es la equilibrada. Es decir, que parte del equilibrio. Así  que no te obsesiones si una noche te excedes en la cena, simplemente equilíbralo. Si te excedes a la comida, cena ligero y viceversa.

No se trata de no comer, sino de hacerlo mejor. Y lo más importante, nunca dejes de disfrutar de la comida, o estarás reduciendo unos mini momentos de felicidad muy valiosos.

 

 

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